Los niños de América Latina suelen somatizar la ansiedad, ¿cómo afecta su rendimiento escolar?

Los padecimientos mentales y emocionales, como la ansiedad, complican el correcto funcionamiento de distintas áreas de la vida, entre ellas la vida académica.

Hablar sobre la salud mental cada vez es más común en la actualidad. Sin embargo, estas “nuevas conversaciones” están enfocadas en los jóvenes y adultos, dejando de lado las emociones de las niñas y niños, e incluso en muchas ocasiones aminorando sus sentimientos. Contrario al pensamiento popular, las infancias pueden tener temores y preocupaciones excesivas que derivan en ansiedad.

En Latinoamérica, diversas realidades socioeconómicas y culturales pueden contribuir a que las niñas y niños sufran ansiedad. Factores como la inestabilidad económica, la violencia social y la falta de acceso a recursos educativos pueden generar un entorno estresante para los niños.

De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), a diferencia de las infancias de otras regiones, las de Latinoamérica tienden a expresar su ansiedad como quejas somáticas, es decir, para los menores de edad este estado se puede manifestar como pánico, nerviosismo, cansancio e irritabilidad en lugar de presentarse de forma verbal. A menudo también se refleja en síntomas físicos como dolores de estómago o cabeza.

La somatización puede ser una estrategia inconsciente para lidiar con el estrés emocional, ya que expresar abiertamente las preocupaciones puede estar culturalmente desfavorecido. La comprensión de estos contextos es esencial para abordar efectivamente el bienestar mental de los niños en la región.

¿Qué es la ansiedad?

Si bien la ansiedad ocasional es parte normal de la vida, ya que muchas personas se preocupan por cosas (problemas de la salud, el dinero o la familia), cuando esta es excesiva, y muchas veces inexplicable, se denomina trastorno de ansiedad generalizada. El TAG, como también se le conoce se caracteriza por extrema preocupación o nerviosismo frecuente y constante frecuencia por estas y otras cosas, incluso cuando hay poca o ninguna razón para preocuparse.

Laura Hernández, especialista en Psicología por la UNAM, ejemplifica esto anotando que la ansiedad ocasional es una reacción esperable, mientras que cuando se trata de TAG son sentimientos desproporcionados.

¿Qué tan común es la ansiedad en niños de América Latina?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) detalla que alrededor de un 4% de la población mundial padece actualmente un trastorno de ansiedad (cifras de 2023); en el desglose del reporte se observa que afecta a más de 15 millones de niños, niñas y adolescentes.